El manejo de los desechos inorgánicos
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Hoy día es muy común que los productores busquen medidas alternativas para el control de malas hierbas, ya que los plaguicidas tienen un alto costo y lo principal, son productos bastante residuales que tienen un importante impacto sobre el ambiente.
Como es el caso de las coberturas en el cultivo del melón en donde como se ve en la ilustración siguiente se usan grandes cantidades de plástico
Dentro de las medidas de control alternativo que se han estado utilizando mucho, están las coberturas muertas, siendo el uso de coberturas plásticas de distintos colores, lo que más se utiliza por el buen control de malezas que provoca y por los beneficios adicionales que traen al cultivo.
El melón y muchas hortalizas son buenos ejemplos de cultivos que utilizan este sistema para controlar a las malezas. En la figura 1 podemos observar un cultivo de hortalizas para minivegetales, que utiliza la cobertura del suelo con plástico negro-plata (negro por debajo y plateado por encima), el cual, además de evitar el problema de las plantas arvenses, tiene otras ventajas adicionales, como son el aumentar la temperatura del suelo y reducir la erosión.
A pesar de las bondades de este método, este tipo de plástico se puede reutilizar tal vez dos o máximo tres veces, ya que el plástico se va rompiendo y por eso cada cierto tiempo hay que renovarlo. Y justamente ahí es en donde nace otra problemática, ¿Qué hacer con estos desechos inorgánicos, luego de retirarlos del suelo?
Las coberturas plásticas son muy efectivas controlando malezas, además de que calientan el suelo y reducen la erosión, pero generan el problema de qué hacer con los desechos, luego de quitarlos del suelo.
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Algunos productores han intentado incorporar estos desechos, llevando más bien a generar otros problemas, ya que el plástico prácticamente no se descompone. Según los especialistas, el plástico puede durar hasta 500 años sin descomponerse. Por eso la labor de incorporarlo es un terrible error, porque el plástico se va a acumular en el suelo y va afectar el drenaje del suelo y las labores futuras de preparación del mismo.
En la fotografía siguiente se observan grandes cantidades de mecate plástico que a un alto costo tuvieron que ser extraídas de un terreno para poder habilitarlo de nuevo.
Nunca incorpore desechos plásticos al suelo porque como casi no se descomponen, van a afectar el drenaje y su futura preparación.
Pues lo más sencillo es recoger todos los desechos plásticos, enrollarlos y coordinar con alguna empresa recicladora, para venderle dichos desechos, de modo que eliminamos el problema y promovemos el reciclaje. En la siguiente foto podemos observar un centro de acopio de material inorgánico en una empresa melonera. Es evidente que todo el material fue recogido, enrollado, de modo que la labor de reciclaje será fácil de ejecutar por alguna empresa.
Existen además otros residuos inorgánicos aparte del plástico que se utiliza como cobertura, entre ellos están las cintas de riego, envases plásticos con fertilizantes o agroquímicos, sacos de abono, bolsas plásticas, cajas plásticas y de cartón, etc. Todos estos recipientes pueden tardar años en descomponerse incluso algunos pueden tardar cientos de años, por lo tanto la mejor práctica es reducir la utilización de estos materiales, además algunos de estos materiales se podrían reutilizar si se les da un buen manejo inicialmente y la mayoría de estos se pueden reciclar tal y como se realiza con las coberturas plásticas.
Por lo tanto, recuerde, el uso materiales plásticos son una excelente herramienta para la agricultura, sin embargo, cuando termina su vida útil, tenemos la obligación de realizar un adecuado desecho de estos materiales y el reciclaje es la opción más beneficiosa para el ambiente.