TENER UN PLAN DE MANEJO INTEGRADO
PARA PLAGAS Y ENFERMEDADES
Para escuchar el texto utilice
Se entiende por un plan de Manejo Integrado de Plagas, también conocido como MIP, a la utilización integrada de medidas de varios tipos para combatir no solo una plaga de un cultivo sino todas las plagas, enfermedades y malezas que afectan su producción.
Usualmente en las situaciones de emergencia que suelen presentarse, el productor casi siempre lo que hace es acudir a la aplicación de un plaguicida. Esta medida por sí misma, siempre es parcialmente efectiva y por eso debe usarse de manera continuada, que resultan a menudo perjudiciales para el ambiente o para las personas y por supuesto porque representan un gasto de dinero constante.
Los procedimientos de control o combate químico, generalmente no son 100% efectivos, debido a que permiten que se establezca la relación entre el cultivo y su enemigo, para luego tratar de eliminarlo del lugar y esto generalmente resulta muy difícil.
Por otra parte, si siempre usamos los tratamientos químicos antes de que el enemigo del cultivo llegue a éste, o sea si utilizamos los plaguicidas para prevenir, entonces estamos gastando inútilmente el dinero, puesto que estaríamos controlando algo inexistente. Esto no significa que no debamos hacer nada, de hecho hay muchas prácticas preventivas que no son químicas y que por lo tanto, son una valiosa herramienta para reducir el riesgo de una plaga o enfermedad, pero que resultan mucho más económicas que el estar utilizando los plaguicidas en forma preventiva.
Para escuchar el texto utilice
Cuando usamos un plan de Manejo Integrado de Plagas o MIP, hacemos uso de diversos sistemas de control que existen para lograr lo siguiente:
Evidentemente, es más fácil y principalmente más efectivo, si atacamos a los enemigos de nuestro cultivo usando varios métodos a la vez, y no solo el combate químico mediante los plaguicidas. En el siguiente diagrama reforzamos este concepto del Manejo Integrado de Plagas.
Para escuchar el texto utilice
Al igual que cuando solo usamos control químico mediante plaguicidas, cuando solo usamos un tipo de medida dirigida a alguno de los objetivos que acabamos de citar, tampoco logramos un control total o una prevención total del problema que tratamos de evitarle a nuestro cultivo, pero cuando usamos o integramos en un solo plan de trabajo varios tipos de medidas, cada una de ellas contribuye en parte al combate del problema, de tal forma que la suma de todos los efectos sí resulta muy efectiva para controlarlo de manera sostenida. Además, gastamos mucho menos dinero, puesto que con excepción del combate químico, la mayoría de las otras prácticas que se pueden utilizar en MIP, son muy baratas.
Un plan de Manejo Integrado de Plagas, utiliza de manera simultánea varias maneras de combatir las plagas, malezas y enfermedades, de tal forma que suma todos sus efectos para llegar a un mejor control.
Para escuchar el texto utilice
No existe un solo plan de Manejo Integrado de Plagas, éste depende de la lista de plagas que debemos combatir o prevenir en un cultivo y en una época dada, por eso el productor debe diseñarlo tomando en cuenta siempre algunas o todas las siguientes pautas:
Solo para que lo tome como un ejemplo de cómo podemos integrar distintos métodos, a continuación le mostramos una propuesta de Manejo Integrado de Plagas. Imagínese lo difícil que sería para las plagas, escaparse de la acción de tantas formas diferentes de control. Por eso es que este tipo de estrategia es tan efectiva.
Para escuchar el texto utilice
Existen muchas otras formas de hacer Manejo Integrado de Plagas es cuestión de usar un poquito la inventiva y ponerse a pensar cómo “le hago la vida imposible” a nuestro enemigo y una vez que tengo una lista de ideas, armo el plan MIP y las pongo en práctica. Lo más importante de recurrir al control MIP es aceptar que el control químico es tan sola otra de las alternativas que tenemos de controlar los problemas del cultivo y que mientras más alternativas combinemos, más efectivo y sostenible será nuestra estrategia de control.
Por último, parte del Manejo Integrado de Plagas contempla evaluar la efectividad de lo que hacemos, para poco a poco ir aprendiendo cuáles de todas las acciones que hacemos, son las que nos dan mejor resultado y en cuál época es que mejor funcionan?.
Para ello, en la mencionada Bitácora de Uso de un Lote, no solo anotamos ¿qué se sembró y cuándo se sembró un cultivo?, sino que además anotamos todas las ideas que pusimos en práctica de manera integrada para evitar que los ataques de plagas, enfermedades y malezas dañaran al cultivo y lógicamente debemos anotar ¿cuáles fueron los niveles de daño que llegamos a tener y qué medimos mediante los rastreos o monitoreos?.
De esta forma, la próxima vez que sembremos ese cultivo, con solo consultar la bitácora ya podremos hacer nuestro nuevo plan de Manejo Integrado de Plagas, sabiendo bien cuáles son las prácticas que ya nos han resultado efectivas y agregando algunas otras que poco a poco vamos a seguir descubriendo.
Es el momento de hacer una autoevaluación