EVALUAR PARA TOMAR DECISIONES
ADECUADAS
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Una plaga, una enfermedad o la presencia de una maleza en gran cantidad no es algo que se presenta de repente, lo que pasa es que por lo general estos problemas son poco evidentes cuando están empezando y sólo son fáciles de ver cuando ya están muy avanzados.
Otra situación que suele suceder es que simplemente no las vemos porque no las buscamos, como le pasó al productor de la siguiente foto, que no se había dado cuenta que tenía una enfermedad hasta que empezó a revisar las plantas por debajo de la hoja. De nuevo se presenta la misma situación, cuando estos problemas empiezan a causar daño en la producción y ponen en peligro nuestra inversión, es cuando nos percatamos de su presencia, aunque ya hace algún tiempo está presente en nuestro cultivo.
Cuando se da una situación como las descritas anteriormente, generalmente tenemos que recurrir a estrategias severas de combate químico que no son la mejor solución por la contaminación que pueden causar y que nos alteran el equilibrio tan delicado que nuestro sistema de producción debe tener.
Por otra parte, cuando se tienen serios problemas en la protección del cultivo, corremos el riesgo de tener pérdidas importantes. Esto también nos empuja a hacer esfuerzos extra para controlar los problemas y por eso con frecuencia abusamos del control químico y causamos contaminación.
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REPASEMOS
Cuando no revisamos nuestro cultivo con regularidad o lo hacemos sin atención, dejamos de ver los problemas que están en sus estados iniciales. Esto provoca que estos problemas se nos hagan graves y esta situación nos hace abusar de medidas de control, sobre todo de los plaguicidas, lo cuales al final pueden ser dañinos para el ambiente y las personas.
Por todo lo anterior, es que existen disposiciones dentro del código de las Buenas Prácticas Agrícolas que indican que el productor en su condición de administrador del sistema de producción, debe revisar con frecuencia su cultivo, buscando aquellos problemas más frecuentes que se pueden presentar, con el fin de tomar las acciones necesarias que le permitan prevenir situaciones graves por el ataque de los enemigos del cultivo.
Por lo tanto, debemos recordar que, en la enorme mayoría de los casos, una población de un enemigo de nuestro cultivo no aparece de la noche a la mañana, sino que se desarrolla en el mismo lugar que nuestro cultivo pero de manera lenta y pausada, de tal forma que si la podemos detectar a tiempo, podemos desarrollar estrategias integrales de manejo que nos permitan evitar las situaciones graves y de premura, por eso es tan importante que desarrollemos la rutina, de revisar periódicamente el cultivo.
Es momento de hacer una autoevaluación