Cambios de enfoque en el manejo de las malezas
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Las malezas o malas hierbas, son plantas que tienen algunas características en común: dentro del cultivo no tienen ninguna utilidad para el hombre y cuando están asociadas con cultivos, causan perjuicios económicos.
La forma como las malezas afectan a los cultivos es variada; el principal efecto negativo es el de la competencia. Estas plantas son sumamente hábiles para competir con los cultivos por la luz, los minerales, el agua y el espacio, debido a que tienen una gran velocidad de crecimiento y un sistema radical bastante desarrollado.
TOMADO DE: bensoninstitute.org
Como vemos en la figura anterior, en este caso el cultivo son las plantas de frijol, y observamos alrededor de estos malezas que tienen mucho más cantidad de raíces que el cultivo, por lo tanto los nutrientes y agua que está disponible en el suelo, la absorben con mayor facilidad las malezas. Además, las malezas pueden crecer más que el cultivo y por lo tanto la cantidad de luz que le llega al cultivo es menos por efecto de sombra de las malezas.
Además de estos efectos a los cultivos por competencia, algunas malas hierbas liberan al suelo cierto tipo de sustancias que son tóxicas para el cultivo en un proceso que se llama Alelopatía, provocando que este se intoxique y limitando su crecimiento, con lo cual las malezas pueden competir más fácilmente.
Tomado de : ftp.sanidadvegetal.cu
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En este caso, la figura nos muestra las diferentes formas en que una planta (maleza) puede producir sustancias alelopaticas (parte superior) en la parte inferior izquierda se muestran los nombres de las sustancias que produce una planta para causar el efecto alelopático, en la parte inferior derecha se muestran los efectos que producen estas sustancias. Tal y como se observa, estas sustancias pueden reducir la germinacion de las semillas, evitar que se desarrolle la raiz y otros puntos de crecimiento de las plantas.
Otra característica que hace a las malezas unas súper plantas, capaces de sobrevivir y desplazar a otras plantas de ciertos lugares, está dado por las características de las semillas de las malezas.
Las malezas son capaces de producir una gran cantidad de semillas comparado con los cultivos, algunas tienen la capacidad de transportarse por medio del agua, viento o por medio de los animales o en las ropas de las personas. Además tienen mecanismos que les permiten producir semillas más rápido que otras especies, además de germinar más rápidamente o soportar condiciones extremas y esperar las condiciones ideales para germinar.
Cuando una maleza logra producir semillas y se van depositando en el suelo, se va formando lo que se denomina un banco de semillas de malezas y se van acumulando conforme va pasando el tiempo, es por ello que siempre que preparamos un terreno para sembrarlo, van a aparecer malezas. Tal dinámica se observa en la siguiente figura.
Tomado de: www.fao.org
Una de las buenas prácticas agrícolas relacionadas a estos temas, es hacer control de las malezas antes de que floreen y produzcan sus semillas así como preparar con anticipación el terreno, provocar la germinación de las malezas antes de sembrar el cultivo y asi poder controlar con facilidad las malezas que emergen del suelo. Esto se puede hacer las veces que sean posibles, a esta acción se le llama agotar el banco de semillas de malezas. De esta forma se reduce la cantidad de malezas que aparecen durante el desarrollo del cultivo.
No todo es malo, cuando se habla de malezas
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Debido a los serios problemas que le ocasionan las malezas a los cultivos, en el pasado los productores se acostumbraron a la idea de que es mejor no tener este tipo de plantas nocivas en el terreno y por eso es que resulta bastante común encontrar productores que acostumbran mantener el terreno completamente libre de estas malas hierbas o lo que comúnmente llamamos, mantener el suelo limpio.
Esta forma de manejo de las malezas tiene el serio inconveniente de que favorece la erosión del suelo, ya que al tenerlo totalmente descubierto, éste queda expuesto a que la lluvia caiga directamente sobre él y lo vaya lavando.
Fuente: Propia, San Martin, Oremuno de Cartago.
Sin embargo, hoy día los especialistas en este tema nos han planteado un nuevo concepto, el de las “plantas arvenses”, o sea plantas que aunque estén dentro de un cultivo, no lo están afectando, tal es el caso de las plantas que están en las orillas del terreno.
Fuente: Propia, San San Isidro de Heredia.
También podríamos hablar de plantas arvenses cuando nos referimos a plantas que están en un terreno que no está sembrado, porque en este caso, las plantas no le están causando ningún perjuicio al productor.
En el caso de la figura anterior, observemos como se deja el crecimiento de plantas entre los surcos de las plantas de chile dulce, proteger los pasillos, es una buena practica agrícola contra la erosión, que se logra "convirtiendo malezas en arvenses".
Por lo tanto, utilizando este concepto, podríamos pensar en aprovechar las plantas arvenses para cubrir el suelo en aquellos lugares en que no hay cultivo y de esta forma reducir los problemas de erosión del suelo.
El control de malezas, dejando el suelo totalmente libre de cobertura vegetal, es perjudicial, porque favorece la erosión.
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La erosión del suelo es un proceso en extremo dañino para el productor, porque es un fenómeno que ocurre lentamente y va provocando que el suelo sea cada vez menos fértil, hasta que llega un momento en que producir en ese suelo es anti-económico. Ya que para poder sostener un cultivo ahí, tendríamos que invertirle una gran cantidad de dinero en fertilizantes y otros insumos agrícolas.
Por esta razón, es que en la actualidad, las malezas se están manejando con un enfoque diferente, de modo que pensemos en ellas como plantas arvenses y así permitamos el crecimiento de estas plantas en todos aquellos lugares en que éstas no interfieran con el cultivo, como por ejemplo los pasillos o las partes altas de los canales de drenaje y si es posible, según sea el tipo de cultivo que sembremos, mantengamos algún tipo de cobertura sobre el suelo alrededor del cultivo pero manejada de modo que no lo afecte.