Conocer los Requerimientos Exactos
de Agua y Nutrientes
Para escuchar el texto utilice
Las plantas al igual que los seres humanos deben estar bien nutridas para que no se enfermen y puedan dar lo mejor de sí mismas.
Para ello es importante en el caso de los cultivos planificar muy detalladamente la fertilización, el riego y drenaje.
No se trata tan solo de poner fertilizante, se trata de darles los minerales adecuados y en el momento adecuado para asegurar el mejor desarrollo de la planta. Tampoco se trata de darle fertilizante en grandes cantidades para asegurar grandes producciones, esto no es cierto, se trata de darle lo adecuado para el mejor desarrollo y para que la inversión en fertilizante nos produzca los mayores beneficios y no pase a representar un gasto excesivo e innecesario.
Por otra parte, la planta requiere gran cantidad de agua. En promedio el 80 al 90 por ciento del peso de una planta es agua. Por lo tanto, las plantas necesitan de riego si la lluvia no le aporta lo suficiente. Al igual que el fertilizante debemos darle solo el agua requerida, no más.
Un exceso de agua generalmente produce problemas en la raíz o a veces de mal crecimiento, por eso es necesario utilizar drenajes para que evacúen el agua cuando llueve más cantidad que el agua que requiere el cultivo o no aportar agua en exceso por el riego.
Un faltante de agua, reduce el crecimiento del cultivo y el potencial de producción que estos tienen.
Un exceso de fertilizante, además de encarecer los costo de producción, puede provocar desbalances nutricionales en la planta, o desbalances en las relaciones de los nutrientes en el suelo o en el sustrato. Un desbalance provoca que un nutriente se absorba más que otro por parte de la planta y esto a la vez provoca problemas en el desarrollo y en el crecimiento de la planta. Otra consecuencia de excesos de fertilizante provoca un aumento en la cantidad de sales en las raíces, recordemos que los fertilizantes son sales, al acumularse en la raíz las sales provocan quemas en las puntas de las mismas, limitando el crecimiento, la absorción de agua y nutrientes así como abriendo la posibilidad de que hongos o nematodos ataquen más fácilmente la raíz.
Para escuchar el texto utilice
La falta de fertilizante, se puede evidenciar en la planta de diferentes maneras, pero dependerá de cuantos nutrientes tenga disponible el suelo donde se desarrolle. Una planta al no tener la cantidad de nutrientes necesarios para su optimo desarrollo, presentará problemas en el crecimiento y baja producción, además algunas plantas pueden verse de color amarillo, morado o blanco en algunas de sus hojas.
Los requisitos de fertilizantes y agua no son todos iguales para los diferentes cultivos o tipos de suelo o sustratos en los que se desarrolla la raíz de la planta.
Incluso durante el desarrollo de un cultivo las cantidades de fertilizantes y de agua cambian. Es decir no es la misma cantidad de agua o fertilizante la que requiere un cultivo cuando tiene 3 ó 4 hojas que cuando está en plena producción.
Unos puntos importantes a considerar cuando se debe conocer la cantidad de agua y fertilizante necesarios para un cultivo es la cantidad de producción que se espera y la densidad de siembra, ya que las cantidades de agua y fertilizante son totalmente dependientes de la cantidad de toneladas de producto que se tiene proyectado cosechar en una área determinada.
Existen tablas de información que indican, para tanta cantidad de producción cosechada, tantos Kilogramos de fertilizantes son necesarios. De igual forma para el agua.
Además de esta información, se debe consultar las curvas de absorción de nutrientes para cada cultivo, estas son por poner un ejemplo las dietas que nos entregan los nutricionistas para tener una buena alimentación en nuestra vida. Estas curvas indican cuanta cantidad de nutriente es necesario en cada etapa del cultivo. De esta misma forma existen los Kc, estos son números que nos ayudan a calcular la cantidad de agua que requiere un cultivo en cada etapa del mismo. Siguiendo el ejemplo de los seres humanos, los datos de Kc, es uno de los elementos que se utilizarían para saber cuántos vasos de agua necesitamos tomar por día en la etapa de niñez, en la adolescencia, en la madurez o en la vejes. En la siguiente figura se observa un ejemplo de una tabla con Kc de diferentes cultivos.
Para escuchar el texto utilice
Se debe tener muy en cuenta que no solo se requieren los anteriores datos para calcular adecuadamente la nutrición y el riego de una plantación. Conocer el tipo de suelo, o sustrato, sus características químicas y físicas, así como el clima o las condiciones ambientales son fundamentales. Además debemos contemplar la forma en cómo se aplicarán ya que esto aumenta o disminuye la cantidad final de fertilizante o agua que está disponible para la planta.
Una Buena Práctica Agrícola siempre va a ser disponer y utilizar información sobre las necesidades de fertilizante y agua de nuestro cultivo para calcular y aplicar lo que realmente la planta necesita.
Una de las formas de asegurarnos que se esta nutriendo adecuadamente una planta es realizando análisis foliares, si lo que deseamos comprobar es si la cantidad de agua es la adecuada, podemos utilizar medidores de contenidos de humedad en el suelo como los tensiómetros o bloques de yeso. En la siguiente figura se observa que es un tensiometro.
A manera de resumen el tensiómetro es una forma de medir la cantidad de agua en el suelo, generando un balance entre el agua que está dentro del tensiómetro y el suelo, por medio de la cápsula de cerámica. La pérdida de agua dentro del tensiómetro genera un vacio que modifica el manómetro de presión, cuando el manómetro marca valores cercanos a 0 el suelo se encuentra con una adecuada cantidad de agua, al ir aumentando los valores en el medidor de presión indica que se ha ido perdiendo agua del suelo.
Una buena práctica agrícola es contar con la información necesaria para calcular los requisitos de nutrientes y de agua del un cultivo. De esta forma se puede planificar y controlar la fertilización y el riego, supliendo lo necesario para el cultivo. Esto nos facilita obtener plantas sanas y buenas producciones.
Para escuchar el texto utilice
Algunas veces, principalmente durante la época lluviosa en algunas áreas de cultivo, la cantidad de lluvia supera las necesidades de los cultivos, provocando lo que anteriormente se mencionó cuando se riega en exceso. Cuando llueve más de la cuenta, el agua se acumula en el terreno, entonces debemos darle al cultivo drenaje para que mantenga el suelo libre de excesos de agua. A esta acción se le llama drenar o necesidad de hacer drenajes.
Cuando un suelo tiene excesos de agua le falta oxígeno porque los espacios vacíos los ocupa el agua y no el oxígeno. La planta cuando no tiene oxígeno disponible para la raíz tiende a podrirla o la predispone para que se enferme por pudriciones producidas por hongos o bacterias, todo esto produce pérdidas de plantas que a su vez tenían un potencial de producción y por lo tanto un ingreso proyectado.
Es importante identificar las áreas de la finca que tienen problemas de inundación o de retención de agua en el suelo, ya sea por experiencias propias o por medio de un estudio de movimiento de agua de estos suelos, además se debe contemplar la resistencia que tengan las plantas que cultivamos a la falta de oxigeno en la raíz.
Con esta información y contemplando las curvas de nivel del terreno, se deben planificar la necesidad de drenajes, se deben diseñar y realizar, buscando evacuar el exceso de agua que se deposite en ciertos lugares.
Se debe tomar en cuenta no ocasionar daños irreversibles a los terrenos y además se debe tomar en cuenta no provocar problemas de erosión por efecto de los drenajes.
Tal y como se observa, este es un drenaje, que ayuda a evacuar rápidamente el agua de este cafetal cuando llueve mucho, pero ademes por existir cierto desnivel a favor de la pendiente más abajo de donde se empozaba el agua, se coloca una barrera natural para evitar que el agua que drena cause otros problemas.
Una buena práctica agrícola es tener en la finca sistemas de drenaje para evacuar los excesos de agua que pueden poner en peligro la salud de la raíz de nuestro cultivo.